Cuando pensamos en el coral y la turquesa los asociamos con la alegría, el verano, el optimismo, porque sus colores son muy atractivos y son un buen complemento para nuestros looks más veraniegos.
Este dodecaedro te ayuda a estar conectado con tu maestro interno y al estar en esta conexión podemos pedir guía para saber que hacer por nosotros, por los demás o simplemente por un lugar. Incrementa enormemente los campos vibratorios.
Sin duda alguna, estos colores son los más positivos, ya que simbolizan la vitalidad y la energía positiva. Podríamos decir que se trata de los colores de la alegría.