El blanco ilumina, ayuda a nuestra mente a concentrarse y contribuye a la organización. Me encanta porque es definitivo, totalmente reflexivo, despierta la apertura, el crecimiento y la creatividad. No puedes esconderte detrás de él, ya que lo amplifica todo a su paso.
El color plateado se asocia a la pureza y simboliza la tranquilidad y la calma. Si te gusta este color es la elección del camino correcto y la armonía entre cuerpo y mente.
Este dodecaedro te ayuda a estar conectado con tu maestro interno y al estar en esta conexión podemos pedir guía para saber que hacer por nosotros, por los demás o simplemente por un lugar. Incrementa enormemente los campos vibratorios.