El dodecaedro es el elemento de luz y amor que habita en nuestro corazón. Estos pendientes de dodecaedros se abren como dos flores, uniendo lo interno con lo externo. Todo es uno y nosotros elegimos la experiencia en una creación que es perfecta.
Las candongas tejidas en forma de mandalas en tonos veraniegos representan la frescura y la novedad de las flores, déjate influir de toda su fuerza y vitalidad.