El rojo simboliza la pasión, el coraje, la fuerza y la creatividad. Es un color audaz que puede dar un "pop" adicional a cualquier cosa que necesite vibrar.
Esta combinación de colores hará que te sientas en plena juventud, haciéndote llevar todo con paciencia y sin peso alguno, además infundirá una confianza magnífica.
El ocre nos llena de confianza, éxito, abundancia y creatividad. Es un color con un carácter cálido, no pasaras desapercibida y siempre lucirás elegante.